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A las 18:35 horas, pasados cinco minutos sobre el horario previsto, el portalón de la Capilla de Nuestra Señora del Rosario se abría para que su Dueña y Señora visitara a los vecinos del Barrio del Arenal.

La cruz de guía avanzaba por el atrio de la Capilla a los sones de la Banda de Cornetas y Tambores de San Juan Evangelista, que por primera vez anunciaba la llegada de tan digna procesión; y más que digna, si reparabamos a contar el importantísimo número de hermanos que precedían a Nuestra Señora, mayor, si cabe, a la de estos últimos años, demostrando así el cariño de los Hermanos de Las Aguas a su letífica Titular.

 

Esta vez si. La última vez que la procesión del Rosario coincidía con el día Nacional de España, aunque en jornada dominical, corría el año 2008 y la caprichosa climatología impidió la Solemne Procesión de la Santísima Virgen. Este 12 de octubre, sin embargo, se ha convertido en un referente para los hermanos de Las Aguas. Si ya de por si supone un día de especial relevancia en todo calendario por ser día de la Hispanidad, de la Virgen del Pilar y de la Guardia Civil, que nos ha acompañado durante el recorrido, a partir de hoy entrará en los anales de la Hermandad por tan medida procesión.

 

Un año para el recuerdo, sin duda, en el que por primera vez se visitaba a los vecinos de la calle Mariano de Cavia, cuya estrechez mezclaba la cal blanca con la luz de las velas del paso de la Virgen del Rosario en una estampa tan bella como inaudita para todos; o en el que se recuperaba el paso por la calle Barcelona, a sones de "Amarguras", recordando añoradas estampas de Lunes Santo.

 

Especial, como siempre, fue el transcurrir por la Capilla de la querida Hermandad de la Carretería, no pudiendo este año cumplimentar la visita a la Hermandad del Baratillo por la celebración de un importante y benéfico festival taurino que se anunciaba en la Real Maestranza, para mayor fiesta del barrio. Eso si, los hermanos mayores de ambas Corporaciones tuvieron a bien presidir esta procesión junto al Delegado de Glorias del Consejo de Cofradías de Sevilla, demostrando la verdadera confraternidad de las Hermandades del Arenal.

 

Nuestra Señora del Rosario lucía rosas, nardos, gladiolos y claveles blancos en un exorno de especial gusto, contando además, con el acompañamiento musical de la Banda de Mairena aportó fuerza y calidad como perfecto complemento para tan completo día.

 

Este año, por si fuera poco, se cumplían el 275 aniversario de la aprobación de las primeras Reglas de la Hermandad del Santo Rosario, en donde un grupo de vecinos se reunía alrededor de un pequeño templete que ocupaba el lugar de la actual Capilla para rezar el Rosario, como vehículo de oración hacia el Altísimo.

 

Casi tres siglos más tarde, los hermanos de Las Aguas, herederos de aquellos quienes vivían en la antigua Resolana de Sevilla, hemos vuelto a rezar el Rosario en las calles del Arenal, como testimonio inmutable de nuestra verdadera fe. Un gesto, de amor y tradición, que significa mucho más que una simple procesión.

 

Santa María del Rosario, ruega por nosotros.