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FRUSTRADO ESTRENO DEL PASO DEL ROSARIO. GALERIA

Por fin nuestra Gloriosa Virgen María tenía un paso procesional en propiedad. Una obra que venía a acrecentar, y en mucho, el patrimonio de nuestra Corporación, pero sobre todo a dignificar una procesión de quien tantos años se ha encargado de guardar y cuidar a los vecinos del Arenal.

Y así fue. marcaba las seis de la tarde el reloj de las Reales Atarazanas cuando la lluvia empezaba a apretar en el atrio de nuestra Capilla. La Junta de Gobierno, reunida en Cabildo de Oficiales y con la presencia de nuestro Delegado de Glorias del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla, D. Eduardo Carrera, decidió de manera firme y unánime la suspensión de tan especial procesión del Rosario.
Un ejercicio de responsabilidad pese a no ser la despedida soñada para los oficiales que concluyen mandato, pero refrendado por las propias inclemencias meteorológicas que volvieron a hacer aparición sobre el cielo de Sevilla.
PROCESIÓN DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO

Ha sido tónica de estos últimos años la variación anual del recorrido con el objeto de que la santísima Virgen pueda visitar todas las zonas de su barrio, antigua Resolana de Sevilla.
De este modo, en el presente año, la procesión tiene prevista su entrada a las 22 horas, tras discurrir por el siguiente recorrido:
Temprado - Hospital de la Caridad - Santander - Tomás de Ibarra - Almirantazgo - Arco del Postigo - Dos de Mayo - Arfe - Harinas - Joaquín Guichot - Barcelona - Plaza Nueva - Fernández y González - García de Vinuesa - Puerta del Arenal - Arfe - San Diego - Malhara - Real de la Carretería - Rodo - General Castaños - Pavía - Dos de Mayo.

Numerosos hermanos han vuelto a responder a la Virgen del Rosario solicitando su acompañamiento en tan digna procesión, que gracias a la labor de esta Diputación Mayor de Gobierno ha vuelto a recuperar el esplendor y la magnitud de antaño, formandose varios tramos de cirios.
Pero este año existe un cariz especial, tal y como os hemos ido informando, por el estreno del nuevo paso de la Virgen del Rosario, que viene a cumplir una obligación que los hermanos de Las Aguas teníamos con nuestra Sagrada Titular letífica, pudiendo, al fin, procesionar sobre unas andas de su propiedad y de similar talla artística.