La Junta de Gobierno de la Hermandad Sacramental del Cristo de Las Aguas de Cádiz, reunida en Cabildo de Oficiales del pasado 22 de enero y por unanimidad de los presentes, ha tenido a bien conceder su máximo galardón, en la decimocuarta edición del Premio Longino, a esta Real Hermandad y Archicofradía por los lazos fraternales de unión que existen entre ambas Corporaciones desde los años setenta y que será entregado en un hermoso acto pasada la semana santa.

 

Unidas bajo la advocación del Santísimo Cristo de Las Aguas, nuestras hermandades llevan décadas de cariño mutuo y recíprocas ayudas, siendo las más recientes las cesiones del manto de Nuestra Señora del Mayor Dolor para que fuese portado por Nuestra Señora de la Luz en su última salida extraordinaria o la cesión del manto de la misma Virgen de la Luz para que fuese lucido por María Santísima de Guadalupe en su último besamanos.

 

Así mismo, en 1995 nuestra Corporación hermana encargó la talla de una segunda imagen mariana, que procesiona a los pies del Santísimo Cristo de Las Aguas de Cádiz y a la que dan culto bajo la advocación de María Santísima de Guadalupe para mayor unión, si cabe, de nuestras Corporaciones.

 

La Junta de Gobierno de esta Real Hermandad y Archicofradía quiere mostrar su honda satifacción y más sentido agradecimiento a tan querida Hermandad gaditana, por la concesión de este importante galardón, cargado de amor fraternal, como hijos del Santísimo Cristo de Las Aguas.