GUADALUPE, MADRE NUESTRA

Pero si miramos hacia atrás, aún perdura en la retina el brillante besamanos en honor a María Santísima de Guadalupe que, como cada año, baja de su altar para acercarse a su prole, necesitada de su amparo, igual que hacía su Hijo en Galilea cuando se acercaba a los enfermos.
Niños y mayores, hermanos y devotos, viandantes e incluso extranjeros quedaban asombrados de tan virginal belleza; la dulzura de la que un día se sometió al proyecto que Dios tenía para ella, para quedarse a vivir con nosostros.
Un besamanos que no solo ha puesto el colofón a unos extraordinarios cultos con la presencia de María presidiendo la Capilla del Rosario, sino que han supuesto los últimos cultos de Guadalupe de esta Junta de Gobierno que, mejor o peor, ha querido esforzarse, con especial mención a la Priostía, para despedirse con cariño de su Madre.

Guadalupe, Madre de todos, como lo es del pregonero de la Semana Santa de 2014, D. Francisco Berjano, quien acudió a su anual cita con la Virgen para pedirle el amparo y las fuerzas suficientes para cumplir con la difícil tarea que Sevilla le ha encomendado; o como lo es de Nª Hª Dª Esperanza Oña, quien pese a su aprtada agenda, siempre se esfuerza en sacar un hueco para Ella.
Guadalupe, Madre nuestra y de nuestros queridos hermanos de la Hermandad de Las Aguas de Cádiz, quienes no solo tuvieron la generosidad de cedernos, por tercera vez en la historia, el manto camaronero de la Virgen de la Luz, con el que su hermana Guadalupe luce más radiante que nunca, sino que además nos acompañaron en tan importante día para sentir aún más cerca a nuestra querida Corporación gaditana.

Sin duda, un fin de semana para recordar. Ha sido el besamanos de la multitudinaria presencia de devotos a la Virgen, el de la cobertura sin igual de medios de comunicación, páginas cofrades y fotógrafos venidos, incluso, de fuera de Sevilla. Ha sido el Besamanos de la generosidad de las Hermandades que han colaborado con nosotros, el del esfuerzo por caprichos del calendario, casi sin tiempo desde la Función Solemne. Ha sido el Besamanos que cierra el ciclo, que no el cariño y el amor a nuestra Titular...y todo por Ella, Madre nuestra. GUADALUPE.
