La Junta de Gobierno de esta Real Hermandad y Archicofradía quiere mostrar sus felicitaciones a la querida Hermandad del Rocío de Triana, tras el bellísimo día del pasado sábado, broche de oro a los actos de su bicentenario fundacional, en el que recibió la medalla de oro de la ciudad de Sevilla de manos del alcalde, el Exmo. Sr. Don Juan Ignacio Zoido.

 

De los 200 años de historia que ha cumplido la Corporación trianera, fueron 125 los años que la Hermandad del Rocio de Triana compartió techo con la Hermandad de Las Aguas en la Iglesia Conventual de San Jacinto, en los que existió una estrecha convivencia entre ambas corporaciones, llegando a compartir enseres para cultos, actos e incluso un buen número de hermanos.

 

 

El camino de ambas Hermandades quedó unido el 1 de mayo de 1817, cuando el Rocío de Triana quedó canónicamente establecida en San Jacinto, ya que hasta entonces permanecía en el número 9 de la calle Castilla, donde se fundó, realizando sus cultos en la propia Ermita del Rocío. Una vecindad que se vio truncada el fatídico 29 de octubre de 1942, con motivo del terrible incendio que esta Real Hermandad sufrió en la iglesia de San Jacinto y que nos obligó a abandonar nuestro barrio de Triana para partir a la Iglesia de Santiago.

 

125 años en los que la convivencia, los cultos y las múltiples ayudas que ambas Corporaciones se facilitaban fraguaron un cariño latente en el tiempo y que hoy recordamos tras los esplendorosos actos del bicentenario fundacional de la Hermandad del Rocío de Triana.