AÑO JUBILAR EXTRAORDINARIO DE LA MISERICORDIA “MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE” PEREGRINACIÓN DE LAS AGUAS A LA BASILICA DEL GRAN PODER
AÑO JUBILAR EXTRAORDINARIO DE LA MISERICORDIA
“MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE”
PEREGRINACIÓN DE LAS AGUAS A LA BASILICA DEL GRAN PODER
SÁBADO 24 DE SEPTIEMBRE A LAS 18:30 HORAS
Queridos hermanos en este Año Jubilar Extraordinario de la Misericordia, el Santo Padre el Papa Francisco, nos convoca a vivir y a participar en el Año de la Misericordia en el que se nos da la oportunidad de alimentar nuestra fe y renovar el compromiso de ver más cercano el rostro de Jesús. Aprovechemos este tiempo a acoger al hermano alejado que se acerca por diversas motivaciones a peregrinar con nosotros, así como a todo el que dé muestras de soledad o se sienta inmerso en algún sufrimiento.
La celebración del Año Santo Ordinario acontece en un intervalo de años ya establecido, en concreto 25 años. En cambio, el Año Santo Extraordinario se proclama como celebración de un hecho destacado, como por ejemplo, este Año de la Misericordia. El último ordinario fue el proclamado por san Juan Pablo II para celebrar los dos mil años del nacimiento del Cristo.
El rito inicial del Jubileo comienza con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro. Esta puerta sólo se abre durante un Año Santo. La apertura de la puerta significa que se abre un camino extraordinario hacia la salvación. El Papa debe tocar la puerta con un martillo 3 veces mientras dice: “Aperite mihi portas justitiae, ingressus in eas confitebor Domino”-“Abridme las puertas de la justicia; entrando por ellas confesaré al Señor”.
Anuncio del Jubileo de la Misericordia del Papa Francisco:
“Queridos hermanos y hermanas, he pensado con frecuencia de qué forma la Iglesia puede hacer más evidente su misión de ser testigo de la misericordia. Es un camino que inicia con una conversión espiritual; y tenemos que recorrer este camino. Por eso he decidido convocar un Jubileo extraordinario que tenga en el centro la misericordia de Dios. Será un Año santo de la misericordia. Lo queremos vivir a la luz de la Palabra del Señor: «Sed misericordiosos como el Padre» (cf.Lc6, 36). Esto especialmente para los confesores: ¡mucha misericordia!
Este Año santo iniciará con la próxima solemnidad de la Inmaculada Concepción y se concluirá el 20 de noviembre de 2016, domingo de Nuestro Señor Jesucristo Rey del universo y rostro vivo de la misericordia del Padre. Encomiendo la organización de este Jubileo al Consejo pontificio para la promoción de la nueva evangelización, para que pueda animarlo como una nueva etapa del camino de la Iglesia en su misión de llevar a cada persona el Evangelio de la misericordia.
Estoy convencido de que toda la Iglesia, que tiene una gran necesidad de recibir misericordia, porque somos pecadores, podrá encontrar en este Jubileo la alegría para redescubrir y hacer fecunda la misericordia de Dios, con la cual todos estamos llamados a dar consuelo a cada hombre y a cada mujer de nuestro tiempo. No olvidemos que Dios perdona todo, y Dios perdona siempre. No nos cansemos de pedir perdón. Encomendemos desde ahora este Año a la Madre de la misericordia, para que dirija su mirada sobre nosotros y vele sobre nuestro camino: nuestro camino penitencial, nuestro camino con el corazón abierto, durante un año, para recibir la indulgencia de Dios, para recibir la misericordia de Dios.”
Para ganar el Jubileo es necesario:
-Hacer una breve peregrinación a algún templo jubilar.
-La confesión sacramental. Hacer una confesión profunda. La confesión puede hacerse el mismo día que se quiere ganar la indulgencia o bien 8 días antes u 8 días después.
-La Comunión Eucarística. Esta debe llevarse a cabo el mismo día en que quiera ganarse la indulgencia.
-La oración por las intenciones del Papa: Se debe rezar un Padre Nuestro, una Ave María y un Gloria, y ofrecer estas oraciones por las intenciones del Papa.
Nuestra Hermandad del Santísimo Cristo de Las Aguas hará la peregrinación para ganar las indulgencias, al templo Jubilar de la Basílica de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder el día sábado 24 de Septiembre de 2016 a las 18:30 horas, en la que se celebrará la Eucaristía por nuestro hermano el Rvdo. Padre Don Alfredo Morilla Martínez.
El viernes 23 de Septiembre antes de hacer la peregrinación, tendremos un encuentro en la capilla después de la Santa Misa de 20:30 horas y la celebración comunitaria del Sacramento de la Reconciliación. En la Basílica del Gran Poder habrá confesores en todo momento. Se ha preparado igualmente una guía para el peregrino que se podrá utilizar como preparación a la peregrinación, donde aparece un examen de conciencia y algunos de los puntos más destacados de la Bula del Papa Misericordiae Vultus. Ambos enlaces figuran a continuación:
Si queréis la podéis descargar en la siguiente dirección http://www.gran-poder.es/jubileo-de-la-misericordia-en-la-basilica-de-jesus-del-gran-poder/
http://www.gran-poder.es/wp-content/uploads/2015/07/MISERICORDIAE-VULTUS.-PAPA-FRANCESCO.pdf
Todos los peregrinos que asistan y cumplan con todos los preceptos establecidos, se les entregarán los diplomas acreditativos de haber ganado el jubileo de la Misericordia, por lo cual se deberá comunicar con la secretaría de la hermandad para apuntarse dando el nombre y apellidos.
Todo aquel hermano que quiera, puede trasmitírselo a amigos y familiares que aún no siendo hermanos podrán peregrinar con nuestra hermandad, debiéndolo comunicar también a la secretaría.
El Papa Francisco, ha pedido a las diócesis la realización de un gesto para con los más necesitados y, así el Arzobispo de Sevilla Don Juan José Asenjo ha dispuesto que sea la creación y puesta en marcha de un centro Diocesano de Empleo en el cual setrabajará la inserción socio-laboral a través de 3 campos: la orientación laboral, la formación y el empleo, al que podemos contribuir aportando nuestros donativos, personales y de la hermandad, en unos sobres que facilitaremos a los peregrinos y entregaremos el día de la peregrinación después de la Santa Misa.
Animamos a todos en el año Jubilar de la Misericordia, a experimentar el Amor de Dios, a través del hermano, a través de nuestra Hermandad.Vivir una experiencia intensa de oración personal, de conversión y de perdón.
Ana María Martín Bono
Consiliaria de Cultos